Las constantes innovaciones tecnológicas, las continuas disrupciones en modelos de negocios centenarios, las redes sociales y su consecuente empoderamiento de los clientes, los modelos colaborativos, las tecnologías móviles, las plataformas de interconexión entre proveedor y consumidor final, la coexistencia simultanea de cinco generaciones y la creciente consciencia social y ecológica son solo algunos de los fenómenos que han cambiado para siempre el entorno de las organizaciones.

Siendo esto así, no es de sorprendernos que las empresas más exitosas del siglo XXI, independientemente de su tamaño, son las empresas abiertas, ágiles, dinámicas, poco jerárquicas, sin fronteras extremas entre las áreas, veloces para responder a los cambios y sobre todo que generan valor para los distintos grupos de interés que la componen (clientes, accionistas, empleados, proveedores, gobierno y comunidad). De igual forma, no ha de extrañarlos que los máximos referentes hoy día están “presentes”, promueven la diversidad a lo interno de sus organizaciones, cuestionan constantemente el estatus quo, provocan la disrupción continua, gestionan exitosamente el cambio y abrazan la incertidumbre.

Ante este nuevo panorama en el que se deben desenvolver las organizaciones actualmente es lógico que no podemos aplicar de forma innegociable las herramientas y principios que garantizaron nuestro éxito en el pasado. El gran desafío es el de lograr que las empresas y los equipos se muevan hacia adelante a su máxima capacidad, potencien su capacidad para la acción decisiva, desarrollen una visión orientada hacia el futuro y logren un mayor enfoque. Y es por ello por lo que hay que transformar las culturas de las organizaciones… La pregunta es cómo hacerlo y que a su vez lo hagamos de forma acelerada para no quedarnos fuera de la carrera. Esto en precisamente lo que nos enseñará este seminario.