LIDERANDO EQUIPOS Y ORGANIZACIONES SALUDABLES
Cómo dirigir efectivamente priorizando el bienestar y maximizando los resultados
Los empleados no trabajan nunca en el vacío... Llevan consigo todos los días a su lugar de trabajo ideas preconcebidas sobre sí mismos: quiénes son, qué merecen y qué son capaces de realizar. Estos preconceptos reaccionan con diversos factores relacionados con el trabajo, tales como el estilo de su jefe, la rigidez de la estructura organizacional y la opinión de su grupo de trabajo, e inciden en cómo ve su empleo y su ambiente laboral. A estos factores se le deben añadir los elementos del entorno que inciden directamente en las personas, su desempeño laboral y en sus perspectivas acerca de su futuro. En otras palabras, el desempeño del empleado se gobierna no solo por su análisis objetivo de la situación, sino también por sus impresiones subjetivas del ambiente en el que trabaja.Si un colaborador está satisfecho y se siente apreciado por su líder, dará lo mejor de sí y su desempeño se verá incrementado. Como consecuencia, esto impactará el resultado de la organización. Si no es así, no solo disminuirá en su rendimiento, sino que influirá en el de los demás con un efecto negativo multiplicador. Vemos, entonces, que el liderazgo es el gran factor que garantiza la continuidad y el éxito de las organizaciones. Por este motivo, las organizaciones están necesitando líderes capaces de generar en las personas experiencias laborables positivas y memorables. Las personas nos podemos olvidar de las palabras, pero jamás de cómo nos han tratado. Hoy, más que nunca, son las respuestas humanas las que marcan la auténtica diferencia. Sin dudas, el bienestar de las personas es una verdadera ventaja competitiva.