FINANZAS PARA NO FINANCIEROS
En un entorno lleno de incertidumbre, en donde el éxito de los resultados de la toma de decisiones es medido por indicadores financieros, los ejecutivos tienen que estar preparados para justificar y medir financieramente sus decisiones, así como cuantificar su contribución a la empresa. Esto se debe a que si bien hoy día se valoran aspectos como qué tan efectivo es su estilo de gerencia o qué tan innovadoras son sus ideas, al final del camino su desempeño final será medido por la rentabilidad que pueda haber obtenido para los inversionistas.En la actualidad, todavía son muy escasos los directivos, gerentes, profesionales y empresarios que tienen un conocimiento mínimo de finanzas que le permitan entender cómo se crea valor en un mercado competitivo y cambiante. No obstante, es su deber y responsabilidad conocer de dónde proviene el valor de su empresa, entender cuáles son los inductores estratégicos que construyen el valor y los que lo destruyen.
Las organizaciones exitosas requieren de profesionales que tengan una visión integral de la gerencia en un ambiente complejo y cambiante y no necesariamente de un ejecutivo especialista sólo en áreas determinadas. Todo directivo debe poseer la capacidad de manejar diferentes áreas funcionales simultáneamente y en “tiempo real”. De igual forma, todas las decisiones que toman los ejecutivos de las empresas hoy en día, independientemente de su nivel en el organigrama o al área de la empresa a la que pertenezcan, inciden directamente en la rentabilidad de la empresa y por lo tanto en la creación de valor para sus accionistas. De igual forma, hoy por hoy, la posibilidad de convertir un plan en resultados concretos y rentables, que permitan tomar decisiones que impacten en la estrategia en el corto y largo plazo, definitivamente tiene el requisito de tener un entendimiento y dominio de los aspectos financieros fundamentales, siendo esta una obligación ineludible de todo profesional.